[Live Review] Circus Maximus – Una presentación maciza
Club Chocolate – 14/11/2024
La semana estuvo cargada al metal progresivo, con sendos shows de bandas consolidadas, y el cierre de las fechas estuvo a cargo de uno de los referentes europeos de la escena, Circus Maximus, los noruegos se han mantenido durante poco más de veinte años dando la batalla en la primera línea del metal progresivo, y los fanáticos locales llenaron la sala Club Chocolate para, nuevamente, ser sacudidos por una avalancha de velocidad, técnica, virtuosismo y potencia. Una noche inolvidable en todos los aspectos.
La cita comenzó con destacada puntualidad a cargo del quinteto nacional Delta, una agrupación histórica en la escena del metal progresivo, pues en sus poco más de veinte años de actividad han publicado siete Lp, algo no menor. Mencionar el reciente cambio de vocalista, el ingreso de Paula Loza para los últimos dos álbumes les entregó una nueva personalidad y potencia musical y vocal. El setlist consistió de una buena muestra de la actualidad de la banda, de su energía e impronta actual, pues su show consistió en canciones de sus últimos dos trabajos. Abrieron con ‘Gemini’, siguieron con ‘My Addictions’ y ‘Oceans’, mientras que ‘At Last’ fue la antesala del cierre con ‘The Tower’. Una muestra palpable de metal progresivo con tintes neoclásicos, para que los treinta minutos de su presentación convencieran y dejaran satisfechos a sus fanáticos, un grupo bastante considerable. Personalmente destaco los cortes cuatro y cinco, fueron más fieros y veloces, con una mezcla armónica de progresivo y heavy que sacudió la sala.
A las 21 horas fue el turno de la visita nórdica, Circus Maximus, power metal progresivo, efectivo, virtuoso, alegre y muy poderoso. Mención especial al vocalista, Michael Eriksen, con un tono único y refrescante, más una simpatía contagiosa, volvió la jornada en algo mucho más especial. El resto de la banda, todos destacados en sus interpretaciones, la componen Glenn Møllen en bajo, Truls Haugen en batería, Mats Haugen en guitarra y Lasse Finbråten en teclado.
El setlist fue un repaso de su discografía, pero con un especial foco en dos de sus álbumes, “Isolate”, del año 2007 y “Nine”, del año 2012, ambos tomaron un merecido protagonismo en la noche, mientras que “The 1st Chapter”, del año 2005 y “Havoc”, del año 2016, fueron testimonios de que la banda fluye musicalmente.
Abrieron con la intro ‘Forging’, la antesala de uno de los platos fuertes de la noche, ‘Architect of Fortune’, una avalancha musical. ‘Sin’ y ‘Havoc’, testimonios del primer y del último disco publicado, respectivamente, fueron dos puntos altos de la noche y que enloquecieron a los asistentes. ‘A Darkened Mind’ y ‘Abyss’, ambos del disco “Isolate” elevaron la potencia y la locura, dos cimas musicales de la banda. ‘The One’ y ‘Namaste’, ambas del disco “Nine”, mantuvieron el nivel, con solidez y desplante, la banda desplegó toda su trayectoria y dejó en claro que son un referente del power metal progresivo. ‘Wither’, del disco “Isolate”, ‘I Am’, del disco “Nine”, ‘Screaming in Digital’, cover de Queensrÿche, ‘Arrival of Love’ y ‘Ultimate Sacrifice’, ambas de “Isolate”, fueron las canciones que cerraron el show, después de poco más de ciento veinte minutos, clásico tras clásico.
Sin ser un fanático del estilo, fue una presentación maciza, con muchas más luces que sombras, con un agradecimiento de la banda hacia el público constante y una fascinación de éstos por la banda, fue un amor mutuo permanente y una noche que todos agradecimos. Personalmente, mis puntos altos de la noche fueron ‘Architect of Fortune’, ‘The One’, ‘Namaste’, ‘Screaming in Digital’ y ‘Ultimate Sacrifice’, sin menospreciar el resto del setlist, esto es solo subjetividad.
Review por: Felipe Reyes
Fotografias por: Francisco Alarcon
