IRON MAIDEN EDDIE: UNA MIRADA DE ALREDEDOR DE CASI 40 AÑOS DE LA MEJOR MASCOTA DE METAL

Un asesino de hachas ambulante, el títere del Diablo, un paciente de asilo lobotomizado, un faraón egipcio, un ciborg … un árbol (uno amenazante), un piloto de caza, una tormenta planeando sobre un Londres futurista, un espacio gigantesco extraterrestre, un guerrero maya … independientemente de qué forma y sin importar qué espantosa y metamorfoseada tortura pueda soportar, Eddie de Iron Maiden ha sido la representación visual más esencial que cualquier banda, metal o no, podría tener.
Antes de ser inmortalizado en el debut homónimo de la banda en 1980, Eddie nació como un objeto de papel maché que derramaba sangre falsa de su boca durante las actuaciones en vivo de “Iron Maiden”, rociando al entonces skinsman Doug Sampson en un piscina de rojo. No fue hasta una reunión casual con el artista Derek Riggs que Maiden aterrizó su mascota con el manager Rod Smallwood considerando que era necesario que Eddie apareciera en todas las obras de la banda.

Con Riggs como el único artista de la banda -diseño de portadas de álbumes, portadas y camisetas- hasta la portada del álbum Fear of the Dark de 1992, esta relación lanzó una nueva era de imágenes que se entrelazarían para siempre con la ya desafiante imagen del heavy metal. Eddie es un accesorio de los shows en vivo de Maiden, su aparición a menudo marca el punto culminante del concierto.
Naturalmente, Riggs es el artista más célebre cuando habla sobre el catálogo visual de Maiden, pero no nos olvidemos del otro elenco de artistas que ayudó a darle vida a Eddie (o lo enviaron a la muerte). Melvyn Grant, creador de la horrorosa obra de arte Fear of the Dark ha sido uno de los colaboradores más frecuentes del grupo legendario detrás de Riggs, habiendo trabajado en Virtual XI, The Final Frontier y varios singles.
Hugh Syme, mejor conocido por su trabajo con Rush (ha hecho todas las portadas de sus discos excepto el primer par de discos) ideó las representaciones más brutales de Eddie como se ve en la portada de The X Factor y sus singles acompañantes. Mientras tanto, Mark Wilkinson, a quien la banda había utilizado para álbumes en vivo y singles, aunque con recurrente reaparición, finalmente recibió el visto bueno para grabar su nombre en la historia de Maiden con una portada de estudio para The Book of Souls, entregando posiblemente el mejor Eddie del mundo. Siglo 21.
La lista no termina ahí, así que haga un recorrido por todas las encarnaciones de Eddie desde su sombrío debut en el single “Running Free” en 1980.

Así que imagínate esto: estás trabajando en la oficina de Iron Maiden. Es a finales de 2003 / principios de 2004. La banda acaba de lanzar Dance of Death y comienza otro ciclo de álbumes. Suena el teléfono … es alguien que trabaja con Brandy, el cantante de R & B. Ellos para probar una canción de Iron Maiden. No, nada clásico y nada de la trepidante reunión con Bruce Dickinson y Adrian Smith. Están preguntando por “The Clansman”.
Ahora, no estamos seguros de cómo sucedió todo esto, pero como sea que haya sucedido, al principio parece una broma. Pero en 2004, Brandy lanzó Afrodisiac y es la quinta canción, “I Tried” contenía una muestra de la melodía característica de la épica pista Virtual XI (ver 0:14 en el video anterior).
Y ni siquiera suena tan bien. No, no estamos hablando de “The Clansman”, que fue, para algunos fanáticos, la única gracia salvadora para el álbum equivocado de 1998 de Iron Maiden. La muestra resulta torpe, su insinuación sin esperanza es una oveja negra entre los latidos frenéticos. Durante algunas partes de la canción, se vuelve un poco mejor como la guía subyacente del flujo de “I Tried” y la cadencia de seguir de Brandy, pero la yuxtaposición cambiante simplemente se siente apagada.

Quizás algunos fanáticos del R & B se vieron expuestos a Iron Maiden a través de la canción y con el álbum de Brandy que ascendió al número 3 en las listas de Billboard y al obtener el certificado Gold en los Estados Unidos, existe la posibilidad de que se haya realizado una conversión. En comparación, Virtual XI solo alcanzó el No. 132 en las listas y no ha alcanzado ningún nivel de certificación RIAA.