[Live Review] DATURA INOXIA UN DEBUT PLASMADO DE VÉRTIGO, ENERGÍA Y EXPRESIÓN

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La cita agendada para el domingo 29 de octubre; el lugar de encuentro: la casa de estudio Crea Rock, ubicada en pleno centro de la capital.

A las 18:00hrs puntual los 1000 ANIMAS se tomaron por asalto el escenario para abrir los fuegos con su hardcore violento que mezcla screamo y powerviolence, casi como anunciando que se viviría una jornada cargada a la música agresiva e intensa. La banda venía de presentarse unos días antes junto a los esenciales Asamblea Internacional del Fuego, y con esa energía sorprendieron y lograron cautivar a los asistentes a través de un repertorio basado en su EP debut, “Con la Muerte Adentro de la Boca”.

50 minutos de puro fervor y era el turno de IPSUE, banda santiaguina que destaca desde el año pasado con presentaciones sólidas en las que han defendido el EP “Instrucciones para subir una escalera”, excelente trabajo, en que nos entregan un estilo muy propio, que mezcla pasajes emotivos y sensibles, armados de arreglos característicos del midwest emo de los 90s-2000, con ritmos intensos cargados de letras reflexivas que se expresan en una performance a ratos desgarradora y emotiva. Los chicos presentaron un set conformado por canciones de su debut discográfico, compenetrándose de una forma natural con un público que de a poco iba repletando el local, lo que logró encender a los asistentes y prepararlos para lo que se venía.

acompañado de guitarras estacadas y una batería frenética que a ratos recuerda a Refused, pero manteniendo un estilo propio gracias a fraseos rapeados y punzantes. Cinco temas potentes y desbordantes de energía, despachados sin espacio para pausas.

La banda comienza a despedirse con En el borde del Precipicio, una canción distinta donde la banda vuelve a sorprender haciendo gala de sus variadas influencias, armada sobre la base suave y atmosférica de un bajo que suena a trip hop y una batería que nos lleva al drum & bass de los 90s, irrumpiendo un coro crudo y potente de guitarras estridentes que buscan envolver al público. Pancho se dirige a todos para anunciar la última canción, Baila, en una invitación a los asistentes a fluir en expresión en un tema rápido que parte de un riff fugazero y lleno de quiebres que mezclan entre el hardcore, el rap y el metal; a lo que el público respondió entregándose, lejos uno de los puntos más encendidos del show.

Sin lugar a dudas, un debut lleno energía en una jornada redonda, que abre la puerta al destino de una banda que promete dentro de la escena musical under Chilena.

El reloj ya marcaba las 20:00 horas, y era momento para el esperado debut de DATURA INOXIA, banda capitalina que de a poco se abre un espacio dentro de la escena post hardcore nacional.

El show inicia a sala llena y abre con su primer single, La Muerte del Dragón, canción en una alusión al crecimiento creativo del ser humano, mostrando un sonido impecable que da cuenta de la concentración y el trabajo previo de la banda. Sin lugar para respiros le sigue Habitar la Inestabilidad, quizás la canción más rápida y moshera de su set, pero con espacio para un quiebre que invita a la experiencia introspectiva (“entra… hondo…”)

Las siguientes Transitar y Se hizo Fuego, muestran la versatilidad de la banda, en canciones que se pasean entre el post hardcore a la At the Drive In con influencias del rap – en la primera – y el hardcore más violento, oscuro y desesperanzado, con guiños al screamo, pero siempre manteniendo en alto un nivel de energía que cautiva al asistente. Le sigue el estreno de Excéntrico, en que Pancho grita fuerte y alto “el deseo explota en felicidad”, acompañado de guitarras estacadas y una batería frenética que a ratos recuerda a Refused, pero manteniendo un estilo propio gracias a fraseos rapeados y punzantes. Cinco temas potentes y desbordantes de energía, despachados sin espacio para pausas.

La banda comienza a despedirse con En el borde del Precipicio, una canción distinta donde la banda vuelve a sorprender haciendo gala de sus variadas influencias, armada sobre la base suave y atmosférica de un bajo que suena a trip hop y una batería que nos lleva al drum & bass de los 90s, irrumpiendo un coro crudo y potente de guitarras estridentes que buscan envolver al público. Pancho se dirige a todos para anunciar la última canción, Baila, en una invitación a los asistentes a fluir en expresión en un tema rápido que parte de un riff fugazero y lleno de quiebres que mezclan entre el hardcore, el rap y el metal; a lo que el público respondió entregándose, lejos uno de los puntos más encendidos del show.

Sin lugar a dudas, un debut lleno energía en una jornada redonda, que abre la puerta al destino de una banda que promete dentro de la escena musical under Chilena.

Review y fotografías por: Francisco Alfaro Torres

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