[Live Review] Possessed y Venom Inc en teatro Cariola: La letalidad del death metal con experiencia y trascendencia

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Nuevamente regresaron los estadounidenses de Possessed, en contexto de su gira “Fatal Prediction Fest 2024”, junto a Venom Inc, dos bandas de culto, que deslumbraron con sus clásicos de siempre, a cargo de Chargola producciones.

Para comenzar los ánimos en la penumbra, se encargaban de abrir los nacionales de Blemish a las 18:34. La banda santiaguina, que lleva al menos 2 décadas en sus cuerpos, trayendo una especie de death doom sinfónico, con unas baterías lentas y en ocasiones rápidas, junto a unos teclados que invitaban a imaginarse parajes oscuros llenos de niebla. Sorprendían a todos quienes no los conocían, haciendo que su música fuera como una pieza que faltaba dentro de lo sinfónico en la escena chilena. En esta ocasión, mostrando material de su trabajo en estudio “Eterna oscuridad”, se mostraban ante un público que tímidamente se iba acercando al recinto, entregando un show intenso, con canciones como “Perversa Atracción”, “Eterna oscuridad” y “Ángel bizarro” mostraron su estilo elaborado e hipnótico con tintes progresivos, ideal para los adeptos del death metal melódico.

Más tarde, se presentaban con rudeza, Massacre, la banda pionera en el trash metal en nuestro país, a las 19:17, con toda la violencia necesaria de esta jornada, abriendo con una intro, seguida de su clásico “Addicted to insanity” con la brutal voz de Yanko Tolic, Rodrigo Villenas en batería y Gabriel head en guitarra.  Mientras que junto a su última incorporación a la tecladista Johanna Sánchez, presente en “Immolation” 1988 y “Altazor” este último correspondiente a su demo “Beyond the psychotic redemption”, 1986, dándole ese toque de unos aires sinfónicos, propios de influencia como Emperor. Mostraban letras con claros ejemplos de reivindicaciones, y en las cuales han declarado abiertamente sobre las atrocidades e injusticias de la época más repulsiva de Chile (1973), y al mismo tiempo, mostrando líricas de una banda de prestigio y de una vasta experiencia en lo que concierne a ser pionera. Bajo el timón eterno de Tolic, siendo carismático en su entrega, y quien llevó a que fuera la primera banda nacional que tocó en países como Argentina, Brasil y Uruguay, demostraban su capacidad para fusionar la agresividad y la técnica, aportando una teatralidad única. Y para qué decir de Baco, como uno de los más cercanos al público, haciendo un deleite de sus cuerdas de bajo, en un breve repaso de su legado musical, y reafirmando su relevancia y capacidad para conectar con nuevas generaciones, en estos más de 30 años de carrera.

Necrodemon, en su puesta en escena compuesta por fuegos y un impacto visual, al alero de riffs anticristianos, celebraban al mismo tiempo, sus más de 25 años de trayectoria con una potente exhibición de un death metal oscuro a cargo de la voz de Cristian Gallegos. La banda sumergía a la audiencia en una atmósfera blasfema con una intro y luego “Plague” de su primer EP “The lost kind of magic” 1998, presentando un repertorio histórico que lograba cautivar a los veteranos y nuevas camadas de la escena, con parte de sus más composiciones dosmileras como “Regions of the non divine” y “The return”. La intensidad de su música y su presencia en el escenario, reafirmaban a una atmósfera cargada de lo maléfico y rebelde, como una reacción contestataria contra la religión y lo tradicional. Entonces, en una mano sosteniendo una botella de Jack Daniel´s, y otra en su bajo, Rod Velásquez, hacía un salud, abriendo paso a “Heaven´s disdain”, seguida más tarde de su más aplaudida “Que muera el perro Jesús”, junto a un pogo furioso e incesante de los más enardecidos, que se infectaban de la perversidad necesaria que desplegaban en el escenario, dando el toque macabro, luego de su última y exitosa presentación en “The metal fest 2024”.

Por su parte Venom inc, quienes no se presentaban desde su última visita del año 2015 en club Kmasú. Formados por ex miembros de Venom, comenzaban su noche de invocación a los demonios, frente a cientos de almas presentes, con el afamado “Witching Hour” de 1981 de su placa “Welcome to hell”, daban paso a los destellos con sus claras influencias notorias de Motorhead. La banda explayaba su gloria pasada, así como con sus nuevas propuestas musicales, con una alineación actual, incluyendo al gran Tony Dolan en voz y bajo, Marc Jackson en las baterías y una sustitución a Mantas, siendo en esta ocasión a potente Curran Murphy.

Con un público agradecido por la labor vocal de Dolan,  haciendo además de un bajo que se sentía totalmente presente, el setlist incluyó temas de su última producción “There’s Only Black” (2022) así como interpretaciones clásicas, tales como “Bloodlust”, “Welcome to hell” y “Live like an angel” mostrando un sonido agresivo y oscuro. Un show que repasaba temas de su última placa, demostrando una notable evolución, con una producción pulida y una mezcla de estilos que van desde el Heavy Metal y Black Metal hasta el Speed y Thrash Metal.

La atmósfera creada por su baterista ofrecieron una experiencia intensa y malevolente que resonaba con los fans, pese a los intermitentes cambios de integrantes en la banda. Reafirmando que Venom Inc en cada nota, deleitaban en su presentación con la épica “Black metal” considerada como la canción que dio nombre al género, sobre rebelión y la adoración a lo oscuro y lo maligno, seguida de “Countess Bathory”, de su afamada placa “In league with satan” 1981, demostraban que aún poseen la magia para crear música poderosa, y mantener su legado británico en la escena del metal extremo, e incorporando algunas atmósferas que acentuaban su oscuridad como en los viejos tiempos.

Finalmente, para poner la guinda de la torta se presentaba Possessed, en su tercera visita a Chile, recibiendo un teatro Cariola en su máxima capacidad, abrían con la intro de “Chant of oblivion” junto a “No more room” del Seven Churches” 1985, nos daban la dosis exacta para la posesión demoníaca de una fría noche Santiaguina. La agrupación estadounidense de death trash, se encargaron de elevar los ánimos al punto extremo, con sus clásicos “Pentagram” y “Seance”, además interpretando canciones de sus últimos trabajos como “The Word” y “Dominion”. Junto al poder de la voz del entregado Jeff Becerra, revelando desde su silla de ruedas, un headbanging que motivaba al público a formar parte del gran moshpit del concierto. Siendo este como una épica leyenda viva, y un claro ejemplo de resiliencia, poder mental y autosuperación. Se entrelazaba su actuación con los acordes de guitarras afiladas de Daniel González y Claudeous Creamer, que retumbaban en el aire, donde pudimos ser capaces de sentir la electricidad en la atmósfera, también compuesta por Robert Cardenas en el bajo y Chris Aguirre en una batería despiadada, con una descarga de energía que conectaba a la banda con su audiencia de manera visceral.

La ocasión se daba para fijar momentos inolvidables, como cuando algunos frenéticos bajaron desde platea hasta cancha, a través de una cuerda con poleras, y donde no importó la avalancha humana en la entrada del teatro, y en consecuencia, unos gases lacrimógenos que se sintieron, por parte de las fuerzas especiales. Cada canción era recibida con una ovación ensordecedora, sobre todo con las piezas favoritas del “Beyond the gates” (1985), en que como asistentes, entramos en un éxtasis colectivo, junto a los coros de sus letras con una devoción ferviente, fueron la muestra de una dedicación inquebrantable de los indestructibles seguidores de Possessed, y su compromiso de vivir el momento, pasara lo que pasara, porque el ritual seguía en pie.

Siendo más que un simple evento musical, se convertía en la viva adoración y declaración al poder del death metal, oscuro, sucio y podrido, con “Death metal” y “Burning in hell”,  pasando directo a la condenación eterna y al tormento, en medio de la oscuridad y el caos, su música se alzaba como una fuerza imparable, uniendo a una multitud diversa en una celebración en medio del infierno sofocante.

Y es que eventos de tal magnitud, solamente se pueden disfrutar por el exceso necesario de metalheads, sedientos de un buen metal experimentado, y que disfrutan de un legado icónico, que ha trascendido y es un ejemplo para nuevas generaciones de músicos alrededor del mundo, recordando el horror y la brutalidad de sonidos oscuros, junto a lo aborrecible de la sociedad, hecho música.

 

Setlist Blemish:

Perversa atracción

Tiranía

Paraiso letal

Poder contra poder

Eterna oscuridad

Devastación

Sangre y sudor

Angel Bizarro

 

Setlist Massacre:

Intro

Addicted to insanity

La fosa común

GAP

Immolation

Altazor

 

Setlist Necrodemon:

Intro plague

Plague of christ

Satanized

The lost kind of magic

Regions of the non divine

The return

Heaven´s disdain

Que muera el perro jesús

 

Setlist Venom Inc:

Witching hour

Bloodlust

Come to me

War

Welcome to hell

Inferno

Live like an ángel

Blackened are the priests

Carnivorous

In nomine satanas

There´s only black

Black metal

In league with satan

Countess Bathory

 

Setlist Possessed:

No more room

Damned

Pentagram

Séance

The word

Storm in my mind

Dominion

The eyes of horror

Tribulation

Graven

The exorcist

Demon

Fallen angel

Death metal

Burning in hell

Review por: Daniela Díaz Pedreros

Fotografías por: Rubén Gárate (@brutal_pebre_)

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