[Live Review] Sabbat: Malevolencia y Desenfreno directo desde Japón
Hace 10 años atrás, tres demoniacos samuráis cometieron infames crímenes sonoros por estas tierras, pero no culminaron su malvado objetivo. Pero anoche en la Sala RBX la masacre tuvo su fatídico desenlace, porque Sabbat había vuelto para cobrar las almas de sus condenados seguidores.
Los líderes indiscutidos del black/thrash japonés arribaron a nuestro país, para conmemorar sus 40 años en el metal underground en el marco de la gira Mexiconslaught and South American Harmageddon.
La apertura de la jornada estuvo a cargo de los sacrílegos Communion, quienes empezaron su mortífera presentación junto con un invitado que manipulaba amenazante sus espadas como si estuviera a punto de cometer un sacrificio. Y efectivamente, eso fue lo que presenciamos: un ritual sanguinario. Bajo los tenebrosos sonidos de temas como Embrace Cruelty´s Flame, Crush the Atheism y Funeral of Mercy, la banda nos condujo a un ambiente sombrío, denso e inquietante que se entremezclaron con poderosos pero profanos riffs, una potencia desbordada en los bombos y cuatro cuerdas embrujantes que se acompañaban de una voz de ultratumba. Fue una exhibición de la calidad del más puro y duro black metal nacional, que dejó más que satisfechos a los asistentes que despidieron al trío en medio de aplausos. En un abrir y cerrar de ojos, el bar se llenó. Todos estaban ansiosos y motivados por el retorno de los japoneses. Y son emociones más que entendible ya que en unos minutos íbamos a estar frente a una banda legendaria, que tiene una historia de esfuerzo, constancia y pasión por el metal, y que difícilmente podamos ver otra vez en un corto periodo de tiempo por la obvia razón de la distancia que existe entre ambos países.
Había llegado la hora, era el momento que los oriundos del sol naciente por fin saldaran la deuda pendiente con los banges de este angosto y largo país. El primero en subir al escenario es el hombre de las baquetas Zorugelion, seguido por Ginoir con guitarra en mano para finalmente completar la tríada con Gezol en bajo y voz. Empezaron los vitoreos del público, “mucha ropa” gritaron por ahí, refiriéndose a la peculiar vestimenta que usa el bajista que, a pesar que yo esperaba que saliera con ese atuendo, ese detalle no opaco para nada la brutal presentación de la banda que inmediatamente comenzó a dar rienda suelta a la locura con Envenom Into the Witch' s Hole para continuar con Satan Bless You. Sabbat siguió subiendo los decibeles a niveles estratosféricos, avivando el frenesí de los presentes al son de gritos infames y punteos de malignos con Evil Nations y Black Metal Scythe, para dar paso Bowray Zamurai la que fue acompañada de puños en alto y maniáticos movimientos de cabeza, hasta con un intento de saltar en el escenario. Un total descontrol que era espectacular de ver, donde la energía desmedida se hacía palpable.
El trío nipón tuvo instancias en donde interactuó con su fanaticada, respondiendo a las muestras de respeto del público, y hasta recibiendo como regalo una bandera chilena con el dibujo de la portada de su disco “Asian Demonslaught”.
El tiempo pasó volando, y sin darnos cuenta se acercaba el momento en que los japoneses nos dijeran ‘sayonara’; estos se despidieron con Mion' s Hill, Darkness and Evil y Black Fire, temas correspondientes a su disco Black Up Your Soul, un disco que se caracteriza por un sonido violento, primitivo, y que nuevamente desató la enajenación de todos los malditos presentes, y que probablemente tengan un dolor de cuello por los siguientes días.
A pesar del poco tiempo, Sabbat nos dio un show tremendo, no hubo respiro entre una canción y otra. Todo estuvo bien, desde la elección de los teloneros hasta el show principal. Esperemos tener nuevamente la oportunidad de verlos por acá, porque ellos nos recuerdan el espíritu salvaje y la tenacidad del metal de los 80´s que se forjó en un país tan lejano a los orígenes del género y que se mantiene vivo por la fuerza e ímpetu de Sabbat.
Review por: Rocío Muñoz
Fotografías gentileza de: Francisco Aguilar