Necrodemon, A Canorous Quintet y Dark Funeral: “Tembló el Cariola”

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Teatro Cariola 15/03/2025

La fascinación por los sonidos extremos es algo que en nuestro país tiene una masificación considerable, cada show, grande o pequeño, siempre tiene un público leal y fanatizado, el que demuestra con severidad y locura cómo el metal extremo tiene un espacio muy bien ganado en sus corazones, y cada banda que se presenta en Chile puede testimoniar el nivel de aquella seducción. El teatro Cariola fue el epicentro de una de las noches más dementes del 2025, una de las noches de mayor efervescencia y con tres bandas que se lucieron. La oscuridad iluminó con fiereza, sacudió a los asistentes y evidenció, una vez más, el nivel y compromiso de los fanáticos chilenos.

Con puntualidad la crudeza inició con la presentación de los ariqueños de Necrodemon, un quinteto clásico de la escena death metal, el que con una propuesta brutal y veloz propagó, una vez más, todo su potencial y calidad interpretativa. Lamentar la baja asistencia, un elemento a mejorar en los shows siguientes, porque deja un mensaje erróneo en las bandas. El setlist elegido fue una muestra de su trayectoria, repleto de bestialidad y destrucción. Abrieron con una intro muy acorde a la instancia, la que fue la antesala de ‘Spiral of Madness’, desatando una afiebrada sensación de ser arrasados por una fuerza descomunal. ‘Burn You Christians, Burn’, mantuvo la velocidad, pero tuvo un toque de densidad sonora que lo volvió más rápido y brutal. ‘The Return’ e ‘In the Ecstasy of Fire’ fueron una suerte de viaje en la discografía de la banda, cada corte representativo de sus dos Lp publicados, un placer escucharlos en vivo, veloces y violentos. ‘Heaven’s Disdain’, un adelanto de su próximo lanzamiento, anticipa un álbum demoledor, un corte despiadado y feroz. ‘The Lost Kind of Magic’ fue un viaje a lo formativo, al salvajismo radical y a la osadía germinal. ‘Through Infinite Grief’, otro adelanto de su siguiente LP, dejó en claro la búsqueda constante de ser más y más corrosivo y letal. El cierre, ya siendo un inevitable de la banda, fue con ‘Que Muera el Perro Jesús’, cuya lírica transparenta la esencia de Necrodemon, blasfemia y anticristianismo, una ruta ajetreada, larga y dura, pero que con cada show queda claro que van muy bien encaminados. Cuarenta minutos de fiereza, muy buena banda y muy buen show.

La segunda banda en presentarse fue el quinteto sueco A Canorous Quintet, una banda clásica de la escena death metal de mediados de los noventa, donde publicaron dos de sus tres álbumes: “Silence of the World Beyond”, del año 1996 y “The Only Pure Hate”, del año 1998, discos que fueron la base de su presentación. Su setlist consistió de: ‘In the Twilight of Fear’, ‘Spellbound’, ‘Retaliation’, ‘Realm of Rain’, ‘The Complete Emptiness’, ‘The Black Spiral’, ‘Embryo of Lies’, ‘Naked with Open Eyes’, ‘Land of the Lost’, ‘Silence of the World Beyond’ y ‘The Orchid;s Sleep’. Se trató de la primera visita de la banda a territorio sudamericano, y el resultado fue espectacular, una atracción inmediata entre el público y los suecos, porque su propuesta es radical y despiadada, un death metal intenso, severo e implacable. Fue una muestra de contundencia y seguridad musical que impresionó (mencionar que la banda estuvo sin actividad entre los años 1999 y 2016, reformándose el 2016 y publicando su tercer Lp el año 2018) por lo desalmado y sanguinario de su ejecución, con un vocal feroz, un baterista salvaje, y un trío de cuerdas (guitarras y bajo) que complementaron a cabalidad cada corte, con maestría, desplante y contundencia. Canción tras canción fue una seguidilla de clásicos, intervalos lentos fueron acompañados de pasajes veloces, dejando tras de sí a un público (ya en mayor número) completamente convencidos y maravillados de la potencia. La soltura y radicalidad de la interpretación de la banda fue refrendada con el primer mosh de la noche, el que desató la locura generalizada. Para una primera visita, pienso, se adeudó no haberla hecho antes. Nunca es tarde para saldar deudas personales y colectivas, espero regresen pronto, fue una presentación sensacional.

Para cerrar la noche, fue el turno de lo que todos esperábamos, el portento sueco black metal de Dark Funeral. Mencionar que la visita del quinteto sueco se dio en el marco de una gira por nuestro país, donde la banda se presentó en las ciudades de Valparaíso, el trece de marzo, en Concepción el catorce, en Santiago el quince y en La Serena el dieciséis, cuatro días atronadores y demoledores. La noche del quince de marzo la recordaré por siempre, fue una fecha que esperé con ansias y entusiasmo, pues considero que los más de treinta años de carrera de la banda se ven reflejados en su nivel, contundencia, crudeza, potencia y bestialidad sobre el escenario, algo que se ha vuelto invariable en cada una de sus presentaciones. Algo que se puede apreciar en el setlist elegido, un viaje a lo largo de su discografía, con intervenciones veloces e insanas y otras más sosegadas y potentes, mención especial a la interpretación en forma íntegra de su primer álbum, el Ep “Dark Funeral”, una elección acorde al público y a la instancia. Las canciones elegidas para la presentación fueron: ‘Nosferatu’, ‘Atrum Regina’, ‘To Carve Another Wound’, ‘The Arrival of Satan;s Empire’, ‘When I’m Gone’, ‘As One We Shall Conquer’, ‘Unchain My Soul’, ‘Open the Gates’, ‘Shadows Over Transylvania’, ‘My Dark Desires’, ‘In the Sign of the Horns’, ‘Let the Devil In’ y cerraron con ‘Where Shadows Forever Reign’,show que se reflejó en un público (a este momento con un teatro repleto) enloquecido y afiebrado, el que bailó y cantó cada una de las canciones. Con ejecuciones impecables, los noventa minutos del show transcurrieron aceleradamente, acalorados y transpirados, Dark Funeral arrasó con el Cariola y demostró, una vez más, su relevancia en la escena mundial del black metal.

Review por: Felipe Bustamante R.

Fotografías gentileza de : Rubén Gárate

 

 

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