FEAR FACTORY está parado por una demanda, señala Dino Cazares
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Hace unos días el guitarrista Dino Cazares señalaba que no había disco nuevo de FEAR FACTORY. En febrero Burton C. Bell, cantante de la banda, anunciaba un nuevo álbum, “Monolith”, que ahora está en el limbo por cuestiones legales, incluyendo una demanda.
Cazares publicaba en Twitter varios mensajes y respuestas a preguntas de los fans dejando entrever la “complicada” situación:
The Great Lemmy Kilmister once said “there are three things that could cause the demise of a rock/metal band: Drugs, Alcohol and Women “but he forgot one the thing Lawsuits
“El Gran Lemmy Kilmister una vez dijo ‘hay tres cosas que pueden provocar la muerte de una banda de Rock / Metal: Drogas, alcohol y mujeres’. Pero olvidó otra cosa, las demandas“.
Unfortunately not https://twitter.com/vee333333/status/1179818275074695168 …
v@vee333333En respuesta a @KlemsCP77 y 2 másI am guessing: they are changing the name of the band for legal reasons and putting out a new album.
as the saying goes “it’s complicated” https://twitter.com/Jwfv8/status/1179528327465447424 …
Joel@Jwfv8@DinoCazares Please answer if you can? Are you and Burton going to use what has been referred to as “Monolith” under a different band name?
Or are you guys coming up with completely new material under a new band name?I am so confused by the no new album tweet
The expensive type https://twitter.com/lobosmiguel5/status/1180327418386681856 …
Miguel Lobo@lobosmiguel5En respuesta a @DinoCazaresWhat type of Lawsuit Dino?
Los motivos de la demanda
En 2011 el guitarrista Christian Olde Wolbers y el batería Raymond Herrera firmaron un acuerdo por el que permitían a Burton usar el nombre de FEAR FACTORY a cambio del pago de una licencia, según recoge Metal Injection.
Posteriormente, ese mismo año Bell y su esposa se declararon en bancarrota y les fue otorgado un “mandato judicial de descarga”, que implicaba que los acreedores no podían perseguirlos por el dinero adeudado. Wolbers y Herrera figuraban como acreedores adeudados, pero Bell no informó al juez del acuerdo que tenía con ellos.
Una vez que Wolbers y Herrera dejaron de recibir los pagos, se dirigieron nuevamente a los tribunales, alegando que las otras partes estaban violando el acuerdo. Bell recibió la orden de pagar 900.000 dólares por daños y gastos judiciales.
Bell presentó una moción argumentando que la demanda violó su mandato original. El juez dictaminó que tres de los cargos de la demanda violaron la orden judicial, pero hubo otro que no lo hizo, el de los daños causados por usar el nombre de FEAR FACTORY, que pertenecía parcialmente a Olde Wolbers y Herrera.
“Monolith”
En febrero Burton C. Bell anunció lo siguiente sobre el disco en febrero:
“Está terminado. Está enviado al sello. Hemos tenido algunas dificultades técnicas y, una vez esté terminado va a salir. Se va a llamar ‘Monolith’. Es un gran disco”.