[Live Review] CIRITH UNGOL y NIGHT DEMON en Chile, antiguos demonios nos visitan

0

Martes 4 de marzo 2025 Sala Metrónomo 

Una nueva jornada de metal se hace presente en Santiago, especialmente en la icónica Sala Metrónomo una tarde calurosa, pero todo daba lo mismo. Hoy es el turno para un debut por partida doble, un choque generacional de verdadero y puro heavy metal…Cirith Ungol y Night Demon decían presente!!!

Increíble pero cierto. Dos etapas del heavy metal californiano, separadas por décadas pero unidas por la misma pasión, juntas y revueltas (ya sabrán por qué) en una noche donde la vieja escuela y la nueva sangre se coludieron para recordarle al mundo que el metal no conoce de derrotas. Era más que un simple concierto, era un acto de resistencia, una celebración de aquellos que han mantenido viva la llama del heavy metal tradicional a pesar del paso del tiempo.

A eso de las 19:30 horas, es el turno de la banda encargada de dar inicio a este ritual. Desde Santiago, emergen los imponentes The Ancient Doom, una banda que, como su nombre lo indica, cultiva un épico doom metal ejecutado con maestría. Melancolía y oscuridad se entrelazan en una danza macabra de riffs pesados y atmósferas densas, marcando el comienzo de una velada memorable. La tremenda performance y calidad vocal de su frontman, Matías Aguirre, canalizaba furia y sentimientos oscuros con una entrega avasalladora. Su desgarradora interpretación elevó cada uno de los temas, llevando a la audiencia a un viaje entre lo sombrío y lo grandioso. El setlist estuvo compuesto por cuatro poderosos cortes:: THe Call, Urbe solar, Caída al averno y cerrando con broche de acero con The Grace The Omen con una tremenda performance de su vocal blandiendo una espada como un verdadero guerrero medieval; 4 poderosos cortes en un en poco más de treinta minutos de show, The Ancient Doom dejó en claro que el metal hecho en Chile está entre los mejores del mundo. Una apertura impecable, con el peso y la solemnidad que esta jornada épica merecía.

Ya son las 20:30 horas y la expectación en el recinto alcanza su punto máximo. Night Demon salta al escenario, listos para desatar una descarga de puro heavy metal. La banda, esperada con ansias por muchos bangers, ha sabido rescatar la esencia de la NWOBHM, pero sin quedarse anclados en el pasado. Su sonido es un equilibrio perfecto entre la tradición y una ejecución revitalizada, con una energía que traspasa generaciones.

El poderoso trío californiano, compuesto por Armand John Anthony en la guitarra líder, Jarvis Leatherby en el bajo y voz, y Brian Wilson en la batería, no se guardó nada. En poco menos de una hora, ofrecieron una lección de metal pesado, con una ejecución precisa y una puesta en escena arrolladora. Leatherby, carismático y enérgico como siempre, supo mantener el control del público, logrando una conexión inmediata con la audiencia que respondía con cada riff y cada coro.

El setlist, cargado de himnos, fue una verdadera explosión de adrenalina: Outsider, Screams in the Night, Dawn Rider, The Howling Man , Ritual, The Chalice  Cada canción fue recibida con entusiasmo, pero fue en los momentos finales cuando la euforia llegó al punto máximo con “Night Demon”, el tema homónimo que es ya un sello de identidad de la banda. Puños en alto, headbanging desenfrenado y una entrega total por parte del público hicieron de este cierre una verdadera celebración del heavy metal.    Si bien la presentación fue un golpe certero y directo, quedó la sensación de que el tiempo no fue suficiente. Casi media hora de concierto se sintió breve, dejando a los asistentes con ganas de más. Sin embargo, lo que quedó claro es que Night Demon no solo es un homenaje a la vieja escuela, sino una prueba viva de que el heavy metal rige.

Cuando el reloj marcaba las 21:30 horas, llegaba el momento más esperado de la noche. Cirith Ungol tomaba el escenario, listos para desatar un vendaval de heavy metal épico y acerado. Al frente, el incombustible Tim Baker, cuya voz desafía el paso del tiempo con la misma garra y fiereza de antaño. Junto a él, una dupla que ya había demostrado su poder en la jornada: Armand John Anthony en la guitarra y Jarvis Leatherby en el bajo, los mismos demonios de la noche regresaban al campo de batalla. En la batería, el legendario Robert Garven, completando la alineación de un verdadero ejército de metal que no conoce la rendición.

Desde el primer acorde, Cirith Ungol dejó claro que su leyenda sigue más viva que nunca. A lo largo de una hora y 45 minutos, recorrieron su discografía, invocando el espíritu de álbumes fundamentales como King of the Dead, Dark Parade, Frost and Fire y One Foot in Hell. Cada tema sonaba como un himno de guerra, un recordatorio de por qué esta banda es una de las más respetadas dentro del underground del metal tradicional. El setlist fue un desfile de clásicos que estremecieron a la audiencia:

Atom Smasher – I’m Alive – Sailor on the Seas of Fate – Blood & Iron – Chaos Descends – Frost and Fire – Black Machine – Looking Glass – Forever Black – Master of the Pit – King of the Dead – Down Below – Join the Legion

Cada riff, cada grito y cada golpe de batería fueron ejecutados con una precisión que solo las bandas de culto pueden lograr. No solo se trató de un concierto, sino de un verdadero ritual de resistencia metálica, donde el público vibró con cada nota, sintiendo en carne propia la esencia del heavy metal en su estado más puro.

Si algo quedó claro esta noche, es que Cirith Ungol no solo sobrevive al paso del tiempo, sino que sigue siendo una fuerza imparable. El heavy metal, como ellos lo entienden y lo ejecutan, es eterno. Antes de cerrar, felicitamos a la producción IMPECABLE y por supuesto al público que llegó y en gran número pese al día y el calor reinante y podamos pasar nuevamente por el paso de la serpiente tal como salió de la mente del gran J.R. Tolkien.

Review por:  Octavio Ramos A.

Fotografías gentileza de: Francisco Aguilar

 

 

 

Agregar un comentario

Su dirección de correo no se hará público. Los campos requeridos están marcados *