Moonspell: Cayendo En las Fauces de Los Lobos Lusos.
Domingo 02 de abril de 2023
Locación: Club Chocolate
Bajo la luz de una luna creciente, los feroces aullidos de Moonspell se escucharon por cuarta vez en nuestro país. En el marco de su gira “Latin American Fullmoon Tour”, los exponentes del metal gótico se encuentran celebrando sus 30 años de prolífera carrera musical.
La apertura del evento estuvo a cargo de J.P Krom y su particular género astro metal, el cual está inspirado en la astrología y el tarot. El artista presentó canciones como “Poison Girl”, “Tower of Destruction” y “From my hands” que corresponden a su último trabajo titulado “YOD” y también temas de su EP “The Inner Gods”, además de anunciar su próximo trabajo que probablemente vea la luz en agosto de este año. Se destaca la excelente calidad de los músicos que acompañaban a JP entre ellos Guillermo Pereira, baterista de Recrucide. Un show cargado de esoterismo que mantuvo animado al público que iba llegando al club.
De un momento a otro el recinto se repleta de un público que ha esperado 5 años para poder ver a los portugueses. Se apagan las luces, suena “Mr. Crowley” y es la señal de que los lobos están listos para saltar al escenario, el que se compone de un llamativo órgano tubular a cargo por el carismático Pedro Paixao, el cual le da al ambiente un toque de solemnidad y aspecto catedrático. Culmina la canción, y entre lúgubres sombras surge Moonspell, comenzando lo que sería un espectáculo memorable.
La manada inicia la ceremonia pagana con “The Greater Good” de su último disco “The Hermitage” para luego seguir con uno de sus clásicos, “Opium”. La vampírica y teatral voz de Fernando Ribeiro va mutando a gruñidos feroces dependiendo de la canción de su repertorio, lo que cautivó por completo a los frenéticos devotos de la luna hechizada. Canciones como “Finisterra” e “In and Above Men” prendieron al público haciéndolo saltar y agitar sus cabezas junto al impetuoso y denso bajo de Aires Pereira más los rabiosos riff de Ricardo Amorin, para luego sentir la serenidad de “Scorpion Flowers”. En medio del concierto, Ribeiro expresó (en español, algo muy valorable) su agradecimiento y cariño por el público chileno, sobre la perseverancia y constante trabajo de las bandas que no provienen de países angloparlantes o escandinavos para mantenerse vigentes y ser tomados en cuenta en la industria del metal, discurso aplaudido por los presentes, además de comentarnos que era la primera visita al país de su baterista Hugo Ribeiro, quien ejecutó el instrumento de una forma enérgicamente bestial. Luego la banda nos invitó a subirnos a la máquina del tiempo para recordar sus dos primeros discos, esos que contaban sobre historias de terror, pasajes épicos y criaturas de la noche con temas como “Vampiria”, “Mephisto” y “Alma Mater” indiscutible favorita de los fans, haciendo que estos elevaran su puño cada vez que venía el coro. Simplemente emocionante.
La banda se retira del escenario, pero vuelven para aullar por última vez interpretando “Wolfshade” y “Full Moon Madness”, canción con la cual Amorin cierra con un espectacular y estridente solo de guitarra.
Enfatizo la simpatía y comunicación que la banda tuvo con su público, que se notó en cada intermedio de una canción con otra y al momento de despedirse firmar discos y vinilos.
En conclusión, debo decir que fue una experiencia de notable nivel e impecable de principio a fin, y que fue disfrutado por las personas que esperaban su regreso. Anoche Moonspell lanzó un hechizo que nos condenó a todos a perseguir el resplandor de la siniestra luna que nos condujo directo hasta sus fauces.
Review por Rocio Muñoz.
Fotografías gentileza de Francisco Aguilar / @franciscoaguilar.ph
