[Live Review] CARNIFEX & KRISIUN: LO MEJOR DE DOS ESCENAS
Sala Metrónomo fue el epicentro de un choque de titanes, lo mejor de dos escena brutales y potentes.
07 de diciembre de 2023
La jornada lucia intensa, después del anuncio de la inclusión de Krisiun en el lineup, aquella intensidad se desbordó. Poder ver en vivo a dos puntales de sus respectivas escenas (Carnifex es un referente y su discografía da cuenta de ello, mientras que Krisiun, con treinta años de carrera como eje de la escena death metal, no necesita mayor introducción) inspiraba y subía las pulsaciones.
Con puntualidad comenzó la presentación con la primera banda, desde Rancagua, Before Breathing, quinteto potente que ejecuta un brutal death metal melódico con tintes metalcore. Al momento de su presentación el público era acotado, sin embargo, supieron instalar su mirada personal, la que se mueve entre un death metal veloz y recio, con algunos intervalos que me recordaron a Meshuggah (algunos pasajes) sumado al carácter metalcore que le da otro grosor sonoro. Fue una suerte de núcleo de crudeza y bestialidad. Después de poco más de treinta minutos, y dada la exigencia de cumplir con los horarios, cerraron su presentación en alto. Destacar la performance del vocalista, quien interpretó buena parte del setlist desde el público (con los primeros y pujantes mosh). Con solo dos Ep publicados, el futuro luce tentador para los muchachos de Before Breathing, espero puedan publicar nuevamente. El setlist consistió de: ‘Suffocating’, ‘Breathe Again’, ‘Dead Thoughts’, ‘The Last Funeral’ y ‘Oceans of Hate’.
La segunda banda en presentarse fue el quinteto santiaguino Diametral. La banda ejecuta un death metal melódico con tintes groove, con mucha energía y una vibra que invita a moverse y que contagia. Los muchachos llevan poco más de diez años en la escena, y en los últimos cinco años han estado muy activos en cuanto a producción de material, lo que permite vislumbrar un futuro esperanzador. Su setlist consistió de: ‘Artificial Euphoria’, ‘Ancestros’, ‘Testigo’, ‘Depredación’, ‘Sentenced’, ‘Hell in Me’ e ‘Identidad Forzada’, una muestra de su nivel y brutalidad.
Mis elegidos personales fueron ‘Ancestros’ (una voz brutal death metal, las guitarras y el bajo completaron la muralla de sonido) y ‘Depredación (¿el mejor?). Un encuentro especial con una banda que infunde una sensación de pesadez, fiereza y mucha buena onda. Destacados.
Con puntualidad se presentó la primera de las bandas de fondo: Krisiun, un referente de la escena death metal global; el trío lleva poco más de treinta años de carrera musical, y sus once Lp dan cuenta de su relevancia, rigor y bestialidad. Debo decir que su show fue uno de los buenos del año (a pesar de lo acotado). Su setlist consistió de: ‘Kings of Killing’ (death metal clásico y brutal, en sintonía con bandas como Deicide y Morbid Angel); ‘Combustion Inferno’ (la muestra de que el trío es destructivo); ‘Swords Into Flesh’ (inhumano y demoledor); ‘Scourge of the Enthroned’ (uno de los mejores de toda la noche, así de feroz); ‘Necronomical’ (de su nuevo álbum, nivel Krisiun); ‘Vengeance’s Revelation’ (con mosh endemoniado); ‘Blood of Lions’ (espectacular); ‘Ace of Spades? (cover de Motörhead emotivo y demencial), y por último, cerraron con ‘Descending Abomination’, en lo alto y contagiando al público.
Al comienzo del show, a pesar de no estar completamente lleno, la banda entregó todo su arsenal, seduciendo y convenciendo de su nivel. Para el cierre de su presentación (acotado dada la programación del lineup) con mucho más público, la locura era generalizada. Da para pensar, ¿cómo será el show de los brasileños en el Cariola?, la brutalidad será una constante.
Con unos minutos de retraso (algo falló en el escenario) el monstruo estadounidense Carnifex arrasó con los asistentes. En poco más de una hora pudimos presenciar la contundencia y demolición de una banda crucial, con un setlist arrollador y sin puntos bajos (de verdad, todo fue velocidad y destrucción) la locura se apoderó de los asistentes (ya con una sala Metrónomo llena y demente) y no hubo compasión.
El setlist, agresivo y mortal, consistió de: ‘Dark Days’ (¿puede haber un mejor comienzo?); ‘Pray for Peace’ (fantástico); ‘In Coalesce With Filth and Faith’ (de las mejores); ‘Necromanteum’ (del disco nuevo, mosh impetuoso); ‘Hell Chose Me’ y ‘Torn in Two’ mantuvieron la intensidad y locura, con un público participativo y crucial. ‘Heaven and Hell All at Once’ (de las más inhumanas del show y con el público en enloquecimiento); ‘Lie to My Face’ (death metal con hardcore, rápido y crudo, buenas guitarras, un bajo profundo, una batería endemoniada y una voz perfecta, Carnifex es nivel y rigor); ‘Collaborating Like Killers’ (otro destacado y feroz); ‘Die Without Hope’, ‘Dark Heart Ceremony’ (otra de las mejores); ‘Drown Me in Blood’ (otro corte terrible, con una batería crucial para la contundencia); ‘Hatred and Slaughter’ y ‘Slit Wrist Savior’ cerraron una presentación en lo alto, con afecto mutuo, respeto y reconocimiento.
Resulta difícil poder encontrar puntos referenciales en una presentación que contó con cimas musicales en su totalidad, un setlist sólido y digno de la trayectoria y de la relevancia de Carnifex, además de una complicidad íntima con el público, lo que derivó en una locura generalizada (los mosh no se detuvieron en todo el show). Vimos una banda agradecida y honesta, poderosa y despiadada, y con un nivel excelso para una primera visita.
La despedida dejó la impresión que no será la última vez que podamos ver al demonio estadounidense, la pasión del público sumado al rigor de la banda permite ilusionarse con futuras presentaciones. Esperemos sea luego.
Review por: Felipe Reyes
Fotografías por: Francisco Aguilar A @franciscoaguilar.ph
hh
