[Live Review] SODOM EN CHILE: Un Peligroso Arsenal de Thrash Alemán Bombardeó Santiago

Santiago jueves 7 de septiembre 2023 Teatro Coliseo.

“Weón, va a quedar la caga” esos eran los comentarios que se oían en el teatro Coliseo; y es que eso no era ninguna novedad, si se trata de Sodom, pero de verdad esa frase quedó corta para todo lo que fue: una real masacre auditiva.

Los alemanes volvieron a nuestras tierras después de años de ausencia festejando sus 40 años de batallas sobre los escenarios de la mano de Spider Producciones, el cual tuvo una impecable organización desde las bandas teloneras hasta la producción del evento, dejando más que satisfechos a los que participamos de una las noches más bélicas concebidas en Santiago.

Los honores de abrir esta jornada fueron otorgados para Luctus Hydra, quienes, liderados por Claudia Celis y su imponente y oscura voz, nos hundió en un black metal depresivo adornado con una tétrica melodía de teclado que nos trajo temas de algunos de sus trabajos en estudio como; Destroying Your Temple of Lies (2012)

Brutal Black (2015) y Crónicas de una eterna agonía (2020). Debo destacar que fue su presentación al igual que su género era distinto a las de las siguientes bandas, pero aun así mantuvieron cautiva la atención de las primeras personas que iban llegando al teatro.

Es el momento del thrash nacional y quienes mejores para representarnos que Dekapited.

He visto en otras ocasiones a esta banda, pero tengo que decir que la presentación de hoy tuvo una energía devastadora, un ataque directo y certero de puro thrash callejero. Un maniático público pedía más velocidad, entonces el cuarteto respondió con “Muerte”, “Sin Misericordia” y “Nacidos de Rabia”, además de hacer hincapié en las víctimas oculares a manos de agentes del estado con “Policía Bastarda” para terminar enviando un duro mensaje con “Nada”. Un show que prendió la llama de la desobediencia en los presentes que hasta subieron al escenario y además de destacar agradecimientos a los asistentes, en especial a la gente de regiones. ¡Bien ahí, aguante Dekapited!

Se empieza a notar un poco de ansiedad por parte del público y es que se acerca la hora de Sinister y estos arremeten con una. Los neerlandeses dan la primera estocada con The Malicious. Su presentación es sólida, con unos feroces riffs, con esa densidad que cambia abruptamente a un sonido que demuele cuellos y unos estrepitosos doble bombos que mezclado con la voz gutural del señor Kloostewaard, movían al público como una horda de zombies furiosos que solo se mantenía de pie al son de este bestial sonido, aunque sentí que el punto álgido del grupo fueron con las últimas 5 canciones entre las que estaban Afterburn y The Funeral March.

Se acercan las 10 de la noche y debemos estar preparados para el azote germano que caerá en nosotros. Salta Sodom al escenario descargando un letal bombardeo que inicia con el primer ataque a cargo de Among the Weirdcongo, para seguir el caos con canciones como Better of  Death y Outbreak of Evil.

Se nota que la banda estaba verdaderamente disfrutando del momento además de estar sorprendidos con la devoción de sus fans; de hecho, Tom Angelripper se paraba por unos instantes para contemplar lo que tenía frente a sus ojos: un público inmerso en el desenfreno de sus temas, además de la genuina reacción del guitarrista Frank Blackfire cuando dijo “esto es una locura”. El set list fue exquisito: recorriendo clásicos de sus discos más connotados como el Sign of Evil, Persecution Maniac y mi favorito, Agent Orange. Por más que la gente se los pidió, no interpretaron “Fuck the Police”. Estaban tan motivados que tocaron por casi dos horas y le dieron con unos prendidos covers a Venom, Ramones y Motörhead. Generalmente me mantengo lejos de los mosh, pero era tanto el magnetismo de ese mar de gente gozando de un violento thrash que esta vez no pude evitar estar ahí, especialmente cuando tocaron Ausgebombt, canción que supongo nadie se esperaba, aunque las canciones más sobresalientes fueron Agent Orange y Nuclear Winter que tuvieron bengalas: lo sé, no es lo correcto, pero le dan esa peligrosidad, esa adrenalina que los temas provocan en nuestros aguerridos espíritus. La banda cierra una espectacular y sanguinaria noche con Bombenhagel.

Podríamos haber estado toda la noche al ritmo de Sodom pero no creo que haya un cuerpo que aguante esa cantidad de metal, después de todo debemos agradecer que sobrevivimos al castigo de los dioses de la guerra y la venganza.

Review por Rocío Muñoz

Fotografías gentileza de: Francisco Aguilar