[Live Review] DESTRUCTION: SENTENCIADOS A MORIR EN EL DESASTRE

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Martes 10 de octubre 2023 Teatro Coliseo

Anoche, uno de los 4 jinetes del apocalipsis alemán desató su tormento sobre nuestros espíritus en el teatro Coliseo. Y es que Destruction, una de las bandas más temerarias del thrash metal se presentó ayer martes para tocar temas de sus clásicos discos ochenteros como también de sus trabajos recientes.

A las 20:00 horas en punto empiezan el inicio de la masacre y el asalto viene desde Concepción de la mano de Cianuro quienes prendieron los fuegos con La revolución de la Inconsecuencia, la que nos va anunciando cual es la línea de las letras de la banda, las que son crudas y certeras a la hora de repudiar al sector político. La rabiosa voz de Matías Valdés más la poderosa dupla en las cuerdas que hace con Manuel Belmar, logran un sonido monstruoso e insurrecto con fuertes influencias punk.

La banda agradeció la asistencia y el apoyo de los primeros bangers que se iban uniendo a la feroz convocatoria. Para el tema Es la Ley, hubo muchas sorpresas como la introducción de un diálogo de la película Joker, la participación de la baterista Valentina Arechavala y su miembro en los tarros, Ignacio Lagos, en los coros. Luego vino Resistencia, Odio a la sociedad (canción de su último disco que lleva el mismo nombre) y Cianuro, tema con el que salió el primer mosh de la jornada. Con la canción Tierra de niebla gritaron su apoyo a los pueblos originarios. Para el cierre de su presentación, los penquistas invitaron a otro guitarrista al escenario, Sebastián Barrera, para despedirse con Medios de control, canción que tuvo tal potencia que provocó una reacción violenta en el público. Un bombazo de presentación.

Un impasible público empieza a pedir la salida de Destruction al escenario. De pronto, un silencio y todo queda en oscuridad; de repente un sonido de una guitarra un augura que se aproxima el desastre, es entonces cuando los germanos arremeten con Curse The Gods de su disco Eternal Devastation, lo que da comienzo a un verdadero tornado de pura blasfemia dentro del teatro. Creo que fue una canción acertada para iniciar el show porque provocó el inmediato salvajismo de sus fanáticos pues es un grito de guerra de Marcel Schirmer contra la religión y sus representantes acompañado de unos ametralladores riffs interpretados de manera bestial por Damir Eskic y su reciente miembro Martín Furia. Siguen con Death Trap, un tema que tiene ese sonido sucio y peligroso de la vieja escuela, de una estructura compleja pero que no pierde su esencia iracunda y destructiva.

La banda se toma una pausa para saludar a sus fans y prosiguen con la devastación de Nailed to the Cross, la que prende los fuegos en el Coliseo formando un brutal mosh pit. En esta canción el bajo de Schmier se hace sentir amenazante y peligroso. Suena un reconocible riff, nuevamente empieza la carnicería: es Mad Butcher, el himno de la mascota de la banda. Con este tema es posible que más de un cuello se haya roto y con Life Without Sense los sesos de los asistentes explotaron con esos arrolladores riffs. Llega Release From Agony, con una fiereza desbordante demostrando que la banda no pretende bajar los decibeles para arrasar con todo a su paso. Una de las canciones más coreadas de la noche. Se escuchan unos golpes en el bombo, lo que anuncia la presencia de Satanás con la densa y lúgubre Antichrist, donde la banda despliega su artillería pesada. Infaltable es un concierto Thrash Attack que desencadena nuevamente la cólera de los fans de la banda al son de una infernal melodía a base de sanguinarios riffs. No hay descanso ya que inmediatamente suena la extrema Eternal Ban que es un cañonazo auditivo.

Armaggedonizer y The Butcher Strikes Back, son las siguientes en el listado y estas canciones se destacan por tener un sonido más nuevo y limpio, que representan también una etapa en donde la banda se reinventa dentro del thrash pero sin abandonar la energía de sus anteriores discos.

Un asombroso y demoledor solo de batería a cargo del señor Randy Black, la que culmina para contarnos la escabrosa historia de una cruel y despiadada criatura en Tormentor, para luego seguir con la implacable y demoniaca Bestial Invasion. Fue como un ataque sin tregua de la banda para sus enloquecidos fans (creo no equivocarme que ese fue momento el punto más alto del concierto).

Suena la intro “Under the Spell” para abrir las puertas de los que serían los últimos temas de la noche: rápida e intensamente agresiva suena Diabolical, canción de su último trabajo, que lleva por título el nombre del disco. Se apagan las luces y una maligna voz de fondo recita “The end is near, Lucifer legions of death, are ready for attack, they got only one aim…Total Desaster”. Esta canción es fenomenal, su sacrílega e infernal letra con los agudos gritos que escupe Schmier incita a la más salvaje violencia; un maldito clásico. Finalmente, Destruction se despide de Santiago con Thrash ‘Til Death terminando esta sangrienta batalla, ganando por paliza los teutones demostrando que hay que tener cojones para seguir en la despiadada senda del thrash metal y que tienen muchos más años para seguir pateando las cabezas de las nuevas generaciones.

Review por:  Rocío Muñoz

Fotografías gentileza de: Francisco Aguilar

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