[Live Review] REBAELLIUN La destrucción brasileña azotó Chile
El trío brasileño deslumbró en su presentación el pasado viernes 12 de enero en Club House CAMCE. Una jornada brutal, con destacados exponentes locales y un ambiente único.
La invitación lucía tentadora: un cartel con cuatro agrupaciones locales, más los invitados extranjeros, anticipaban una tarde demoledora de intenso y bestial death metal.
Los primeros en subir al escenario, siguiendo la programación previa, fue el cuarteto Repugnancia, los que con un death metal veloz yendemoniado encendieron la temperatura de los asistentes. Con canciones cortas y directas, el cuarteto es preciso y contundente en su ejecución, dejando una sensación de solidez y seguridad que se evidencia en la brutalidad de cada uno de sus cortes. Su setlist consistió de ‘Apocalíptica Revelación’, ‘Profanando tu Ser’, ‘Cosecha de Muerte’, ‘Macabro Imperio’, ‘A de ser hoy tu Muerte’, ‘Bajo el Dominio del Mal’, ‘Ritos de Interminable Agonía’ y ‘Oculto en Templos de Hipocresía’. La voz, a cargo de uno de los guitarristas, es perversa y demoníaca, el bajo y la batería marcan un pulso demencial y malévolo, mientras que las guitarras se mueven a ritmos acelerados, con riffs de locura y malignidad. El aura de su propuesta pervierte, siendo infernal y siniestra, los pocos que estábamos a esa hora contemplamos un show sin fisuras, con cimas de brutalidad y una seguridad propia de artistas consolidados. Personalmente me recordaron a Morbid Angel y Deicide. De entrada, la noche se presentaba brutal y sacrílega.
La segunda banda en presentarse fue una de las sorpresas de la noche. Intravascular Coagulation, trío penquista que ejecuta un death metal muy gutural y con una densidad sónica única. Dos voces, ambas guturales, una más aguda y la otra más profunda, se despliegan para construir pasajes de depravación y enfermedad, una guitarra afilada que construye pasajes sonoros fastidiosos y espesos, un bajo demoledor que sacude y domina el ambiente y una batería pesada, a ratos lenta y a ratos rápida, la combinación es perfecta, arrolladora y radical. Me quedó la sensación que podría ser, fácilmente, un derivado grindcore; cada cual le pone el nombre que más le agrade. El setlist consistió de: ‘Infected and Ulcerated Uterovaginal Prolapse’, ‘Dacryocystorhinostomy’, ‘[He (Boro)’, Deformed by Neurofibromatosis Tumors’, ‘Blasphemia’, ‘Flow of Gastric Visceral Fluids’ y ‘Testicular Tumor
Amputation by Purulent Genital Infection’, los nombres apropiados para una sesión de enfermedad y demencia. Fue una presentación
destructiva, con puntos altos en la ejecución, dejaron una morbosa y obscena luminaria, seguiré atento al próximo lanzamiento de su primer Lp. Fue mi banda favorita de la noche.
La tercera agrupación en presentarse fue el quinteto To Kill. Una banda con pocos años de existencia, pero con integrantes de destacada trayectoria en la escena. Sin embargo, el quinteto desplego una dosis letal y violenta de death metal, denso y profundo. Una intro muy acorde a la lírica (sobre asesinos seriales) donde se escuchaban sonidos de desmembramiento y sangre derramada, dio paso a una muestra de demolición y barbarie. ‘Manipulation of Faith’, ‘Over Your Dead Body’, ‘Unexpected End’, ‘Addicted to Blood’, ‘Taste to Human’ y ‘Breakfast of Death’ fueron la evidencia del poderío de la banda. Una crudeza vocal
que le da un peso distinto a la propuesta, guitarras vigorosas y veloces, una batería imparable y un bajo bestial completan el combo musical. La brutalidad se aprecia en cada interpretación, pues con solo dos discos publicados su show solo tuvo cortes destacados. Es una muy buena banda de death metal demencial y asesino. Al despedirse tuvieron que dejar dos canciones afuera, sin embargo, su show cerró con fiereza.
Ya bien entrada la noche fue el turno de una de las bandas destacadas de la noche, los nacionales Homicide, otro quinteto, y que
ejecuta un death metal arrollador y agresivo, muy en sintonía con lo hecho por To Kill. Es una agrupación inhumana, destructiva y violenta, con años de carrera musical y una discografía sólida y considerable. Sin embargo, dado el retraso por parte de algunas bandas, su presentación debió acortarse considerablemente. Su setlist consistió de ‘Vanalicius; Whip’, ‘The Burning Tongs’, ‘Devil of Kampala’ y ‘Curse of Tamerlan’. Corto pero intenso dijo al despedirse su vocalista, cerrando una presentación destacada, con ejecuciones de alto nivel, pero que mereció más.
Por último, lo que todos esperábamos, la primera vez en Santiago de Rebaelliun. Los brasileños llegaban a la capital a través de The Return Of Darkness y de la productora Evil’s Purgatory. El potente trio brasileño se encargó de evidenciar su impronta y rigurosidad con una presentación feroz, enérgica, sanguinaria y sin piedad. Una batería sin descanso ni compasión, veloz y crucial a la propuesta. Bajo y guitarra moviéndose en sintonía y arrollando todo a su paso, sumado a una voz espectacular y decidida. Solo puntos altos en una presentación corta, directa y destructora. El setlist consistió de ‘Legion’, ‘The Path of the Wolf’, ‘The Last Stand’, ‘In Heresy We Trust’, ‘The Gods Menace’, ‘Annihilation’ y ‘Spawning the Rebellion’. Fue una muestra de lo implacable y despiadado que han
llegado a ser durante sus años de actividad y sus álbumes publicados. Con solo un integrante original, la historia dirá que durante cuatro días consecutivos el flagelo brasileño cubrió Chile.
Review por: Felipe Reyes
Fotografías por: Rocío Muñoz
