[Live Review] The Metal Fest en Movistar Arena 2024: Dos días de culto a la devoción Metalera en Chile

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Este fin de semana se celebró la edición 2024 del “The Metal Fest”, este sábado 20 y domingo 21 de abril, en un evento que congregó a una multitud de amantes del metal en el Movistar Arena, el mismo lugar que ha sido sede de las ediciones anteriores del festival. Este encuentro ha irrumpido en la escena musical, nuevamente, a cargo de la productora Fanlab, desplegando en sus dos días maratónicos, como un ilimitado mundo oculto de sonidos y emociones, para diversas generaciones y amantes del metal.

 

Desde sus inicios, este evento se consolida como un epicentro de comunión para los amantes de la buena música, y este año no fue la excepción. En esta quinta versión del evento, desde su creación en 2012, atrajo a un promedio de 10.600 asistentes por día, según informó la organización. Contando con la participación de 18 bandas internacionales como nacionales, pasando por In extremo, Sepultura, Gamma Ray, Emperor, Within Temptation y Anthrax, por su parte con el soporte de 14 bandas nacionales como Dorso, Atomic Aggressor y Alto Voltaje, entre otras; quienes demostraron el impresionante nivel del metal chileno, en diversos estilos del género, y que en un estrepitoso y macabro encuentro en un total de 28 bandas nos dejaron sin aliento.

Contando con una gran amalgama de propuestas para toda la familia, con 2 escenarios vibrantes y dispuestos, como lo fueron el “Devil Stage” siendo el principal para las bandas extranjeras y el “Hell Stage” en la zona del aire libre. Incurriendo en lo artístico, gastronómico, junto a tiendas de emprendedores que contaron con vestuario, accesorios, pasando por discos, vinilos, rarezas y figuras en 3d; más un elenco de bandas de renombre mundial, confirmando así, en esta nueva versión de consolidación, donde quedaron como muestra de un acto triunfal y la promesa que esperábamos. Que idealmente para todos los headbangers de poder mantenerse por décadas, para ser el lecho de la escena underground y contemporáneas en Chile.

Iniciando los fuegos en el Hell Stage tuvieron la responsabilidad de dar el punta pie inicial, la banda nacional Battlerage, liderada por el músico Fox Lin Torres, destacados en el género del power metal, con un enfoque más oscuro y robusto, presentando su álbum, “Dreams in Darkness”, mostrando una evolución hacia sonidos más pesados y melódicos, influenciados por grupos como Grave Digger y Rebellion. Dieron una propuesta sólida y llena de pasión, entregando algunos uno de sus legados “Placer Infernal”, destacaron por su energía y ritmo galopante, abriendo los primeros mosh pits al aire libre.

Ingresando a la oscura y cerrada cúpula principal del recinto, denominada como “Devil Stage” con la presentación de In Extremo, posterior a su show en la sala RBX el día anterior, fue una verdadera celebración del folk metal, donde los ritmos enérgicos y las melodías contagiosas llevaron al público a un viaje lleno de bailes y emoción, pasando por sus clásicos como “Troja”, “Vollmond” y “Spielmannsfluch” resonaron en el escenario, cautivando a los espectadores con su combinación única de instrumentación folk y elementos de metal,  impregnando con la esencia vibrante de la música medieval, fusionada con la potencia del metal contemporáneo. No faltaron los momentos de conexión con la audiencia, quienes se entregaron por completo al ritmo frenético de temas como “Störtebeker” y “Küss mich”. Clavándose como referentes indiscutibles del género, ofreciendo una actuación llena de pasión que dejó a todos los presentes con ganas de más, encendidos para una tarde abochornada expectante.

Más tarde, los nacionales de Necrodemon, incitaron la ferocidad del público congregando en el Hell Stage, y liberando enérgicos mosh pits immediato, con el impulso ideal para la hora de almuerzo, celebrando sus 3 décadas de trayectoria, ofrecieron una demostración de death metal melódico, potente y tenebroso, sumergiendo a la audiencia en una atmósfera blasfema, junto a un repertorio histórico, fueron capaces de cautivar a los más antiguos en la escena, con sus clásicos que traspasan a través del tiempo.

El trash en su máximo esplendor con Exodus, fue una explosión de energía y potencia, siendo un momento en que banda la irrumpió en el escenario con clásicos como “Bonded by Blood” y “A Lesson in Violence”, desatando el caos entre los asistentes con su estilo agresivo y contundente, también pasaron por sus éxitos “Fabulous Disaster” y “Prescribing Horror” ofrecieron una visión cruda y directa de la realidad, abordando temas como la violencia y la corrupción. Dándole sus tintes de diversión con canciones como “The Toxic Waltz”, invitaron al público a unirse en un frenesí de baile y mosh, demostrando una vez más su dominio del thrash metal, entregando una actuación memorable que dejó a todos los presentes con la adrenalina a flor de piel, y listos para seguir la tarde.

Por su parte, Vastator fue la siguiente banda nacional en subirse al, con un estilo que recuerda al de Judas Priest, y una estética ligada al metal y las motocicletas. A pesar de un período de inactividad, su identidad los consolidó como una de las agrupaciones más emblemáticas del heavy metal chileno. Con su bajista femenina, añadieron una dimensión única a su presentación, desatando una intensidad arrolladora y cautivando al público con su poderoso sonido.

Y para poder recargar energías, no faltaba su cerveza, junto a su combo de hamburguesas y papas fritas, además con la disposición para los fanáticos con la firma de autógrafos, donde al más puro estilo de los grandes festivales, podías conseguir la firma de los integrantes de diversas bandas presentes como OverKill, Forbidden, In Extremo, Exodus y Pentagram, entre otras, en la zona especial de Jack Daniel´s.

Posteriormente se posicionó Sepultura, como una leyenda del metal en el Groove death metal, siendo uno de los puntos culminantes de la jornada en The Metal Fest 2024, presentando una selección de sus mayores legados, tales como “Refuse/Resist”, “Territory”, “Arise” y “Roots Bloody Roots”, emblemas que no solo cautivaron a la audiencia por su poderosa y envolvente ejecución musical, sino también por sus profundas temáticas. Sepultura como una muestra de la confirmación de la territorialidad, la lucha interna y las raíces culturales, dieron un verdadero manifiesto de confrontación con la autoridad, siendo uno de los momentos más emotivos del primer capítulo, inmersos en su gira de despedida, tras 40 años de carrera, la banda dio confirmación de cerrar esta etapa, y evidenciando la fuerte unión con nuestro país,  por ser de las pocas bandas sudamericanas que lograron trascender internacionalmente en los 80´s. Sin lugar a dudas una despedida en la que muchos fanáticos creímos que pudo tener el tinte más relevante, y ser ubicados para uno de los puntos finales de la primera jornada.

Para cambiar de ambiente, nos sumergimos en una de las presentaciones más comentadas en la escena nacional, Derrumbando Defensas, banda formada por mujeres provenientes del Wallmapu, fue una grata sorpresa en el festival. Quienes cuentan con 15 años de trayectoria, su actuación en el Hell Stage recibió una acogida cálida y entusiasta por parte del público, con una propuesta inspirada en la resistencia y vivencias de la región de la Araucanía, resonaron con temas como “Alza tu Voz” y “Abuso y Represión”, demostraron una brutalidad musical indiscutible, rompiendo barreras de género y ganando el respeto de los asistentes, como un verdadero ejemplo de representación femenina en The Metal Fest 2024.

Retornando al Devil Stage, a las 17:45 de un modo elegante, Soen, la banda sueca aclamada por su metal sinfónico, fue una destacada presencia cerca del atardecer, al ser una delicia para los aficionados al rock y metal progresivo, ofrecieron una experiencia inolvidable, posterior a su última presentación en el Cl Prog, realizado en el teatro Caupolicán el año 2023. Presentando parte de su álbum “Memorial” (2023), recientemente lanzado, la banda combinó magistralmente elementos melódicos con pasajes atmosféricos, con canciones como “Sincere”, “Martyrs”, “Lascivious”, “Lotus” y “Antagonist” resonaron con fuerza, destacando la destreza musical y la intensidad emocional que caracteriza a Soen, sobre todo con la voz de Joel Ekelöf . En su interacción con el público fue de total entrega, con cánticos que crearon una conexión íntima entre la banda y sus seguidores, generaron una tensión palpable, se destacaron por dejar una impresión melancólica perdurable en todos los presentes.

Una de las bandas que dejó a los asistentes impactados fueron los chilenos de Sadism, con una presentación que abrió un torbellino de energía, con temas conocidos como “Industria Asesina” y “El Ritual del Metal”, destacaron con la potencia de sus riffs y la intensidad de sus growls resonaron en el escenario, demostrando la maestría y el compromiso de la banda, dejándolos en una posición como una de las bandas más influyentes del metal chileno.

Igualmente durante la tarde tuvimos la dosis perfecta de power speed metal con Gamma Ray, quienes inundaron el escenario con una energía arrolladora a pesar de los años. Liderados por Kai Hansen, también conocido por su trabajo en Helloween, la banda entregó un show inolvidable que hizo vibrar a todos los presentes pasando por clásicos como “Land of the Free” y “Rebellion in Dreamland” hasta himnos como “Heaven Can Wait” y “Send Me a Sign”, Gamma Ray demostró por qué son considerados íconos del género, no les faltaron los coros contagiosos y la magia de las guitarras, transportando al público a un mundo de fantasía donde reinan los castillos y los dragones, recordando incluso épica serie Game of Thrones, celebramos la grandeza de quienes llevan un cuarto de siglo entregando su máxima entrega y destacándose en el género del heavy metal.

Los nacionales de Dogma, en calidad de groove metal, tuvieron su momento preciso en el Hell Stage, por tener a un público, receptivo y entregado, disfrutaron al máximo del espectáculo ofrecido por los locales de principio a fin, siendo una de las actuaciones más  contundentes y esperadas, trayendo consigo canciones de su último lanzamiento “Atemporal”, siendo una muestra clara del talento, sin duda demostraron por qué son una de las bandas chilenas  con una identidad tan consolidada.

Una de las sorpresas incorporadas fueron los estadounidenses de Killswitch Engage, condiderados como dentro de los fundadores del metalcore melódico. Su presencia diversificó el festival y demostrando su posición privilegiada, con un público chileno respondió con entusiasmo, y muchos asistentes congregados ante el festin de canciones coreadas como “My Curse” y “A Bid Farewell”, mientras la banda entregaba una actuación emotiva y potente, no faltaron los mosh pits y las begalas. Pasando por “Unleashed” hasta las melodías de “The End of Heartache”, la energía fue incomparable, incluso teniendo el tiempo de hacer el cover de Dio, “Holy Diver”, el Movistar Arena vibró como si el mismísimo Ronnie James Dio estuviese presente, y basándose en sus habilidades de ejecución junto a la experiencia para modelar incluso algunos elementos del heavy metal desde los días de gloria de Metallica y Slayer,  teniendo en consideración su cuota de romanticismo melancólico.

Volviendo a la zona de aire libre, estuvimos ante la presencia de la banda liderada por “Pera” cuadra en Dorso, quienes  interpretaron canciones icónicas como “Big Monsters Aventura”, “El espanto surge de la tumba” y “Horrible Sacrifice”, cautivando a la audiencia con su metal festivo terroríficoen el que mostraron energía y actividad constante, con “Disco Blood” y “Silvestre Holocaust”, nos subieron a una montaña rusa, sin dejar atrás sus toques de humor, por sus letras grotescas y particulares, que relataron historias de terror y comedia.

Finalmente, Emperor, liderada por Insahn quien también tiene su carrera solista activa, marcó una de las rarezas de ser uno de los headliners de un festival en sudamérica, en su segunda visita después de su presentación el año 2022 en el teatro Caupolicán.  Marcaron parte del cierre de la primera noche del Metal Fest, los noruegos que siempre traen el lado más producido del black metal sinfónico europeo, junto a un fondo que sólo Chile ofrece, con un set oscuro, denso y potente, lograron cautivar a la audiencia que había esperado pacientemente su presentación con canciones emblemáticas como “Into the Infinity of Thoughts”, “Thus Spake the Nightspirit” y “I Am the Black Wizards” resonaron en el Movistar Arena, desatando una locura máxima entre los asistentes, incluyendo coros impresionantes, y un cariño del público chileno evidente, especialmente al cerrar con uno de los mosh pits más significativos bajo la luz de las bengalas, dejando a todos satisfechos y agotados después de una jornada casi 12 horas de música.

Iniciando el segundo día del Metal Fest, siendo un domingo 21 de abril, con ímpetu y energía renovada, los chilenos de Parasyche tomaron el escenario del Hell Stage con determinación. El cuarteto, forjado en 2016, irrumpió en la escena nacional en vivo con éxitos como “mamba negra” y “te importa una mierda” fusionando influencias del thrash metal clásico y el metal técnico progresivo, en esta oportunidad, con el nuevo vocal Christián Suárez al frente, la banda demostró su capacidad para mantener la llama encendida, reavivando el fervor de los asistentes con un set potente y enérgico. Presentaron temas de sus dos álbumes hasta la fecha, y resonaron como un  himno de rebeldía en medio del caos del Metal Fest.

La legendaria banda de thrash metal estadounidense, Forbidden, se apoderó del Devil Stage con una avalancha de energía extrema y contagiosa. Con un estilo agresivo y técnico, el público respondió con frenesí, entregándose al headbanging y al mosh pit mientras la banda interpretaba clásicos como “Infinite” y “Forbidden Evil”, recordando así sus raíces en el thrash metal de la Bay Area. Fueron capaces de demostrar su indomable espíritu y su habilidad para mantenerse en la cima del género, con Norman Skinner siendo su nuevo vocalista, la banda mostró una presencia implacable que se complementó perfectamente con la potencia instrumental, prometiendo un regreso futuro con un espectáculo aún más extenso.

Total Mosh, un cuarteto chileno potente, que nos trajo un hardcore con elementos industriales, incendió el escenario con su ferocidad característica, enloqueciendo con su potente combinación musical, creando un ambiente de caos y diversión desenfrenada. Trajeron ante el público canciones como “Moshing in the Pit” y “No Mercy” siendo recibidas con euforia por los asistentes, por los fervientes headbangers en el mosh pit sin piedad. Se destacaron por una destrucción total, incluyendo matices electrónicos en sus composiciones densas.

De esas bandas que marcaron tus primeros años de vida, se presentaron los suecos del death metal melódico, Dark Tranquility, fueron quienes cautivaron al público chileno con su mezcla única de potencia, agresión, melodías y emociones. La audiencia se sumergió en un viaje emocional, interpretando himnos como “The Gallery”, “thereIn” y “Misery’s Crown”, mostraron su dominio del género y su capacidad para crear atmósferas poderosas de la mano de Mikael Stanne, su líder y vocalista, y quienes se reflejaron totalmente en confianza y agradecidos por el fervor de cientos de almas fanáticas que arrastran desde los 90´s.

Volviendo al Hell Stage, con los nortinos de Dark God, fueron de las bandas que marcaron una atmósfera oscura y opresiva, con su estética lúgubre y su música intensa, vinculados al Occult death trash metal, transportaron al público a las profundidades del abismo, y además siendo una clara referencia de que han trabajado duro, teniendo como antecedente, haber sido discriminados debido a su edad en sus 15 años, cuando iniciaron; pero que evidentemente, su trabajo fue reconocido y ganaron más fanáticos en esta versión del metal fest.

Después de pasar al beer garden y disfrutar de las delicias gastronómicas, uno de los shows más esperados, fueron los finlandeses de metal progresivo, Amorphis, ofreciendo una actuación épica que dejó al público chileno maravillado, gracias a la fusión de metal, folk y elementos melódicos, crearon paisajes sonoros inolvidables. Temas como “Black Winter Day” y “House of Sleep” llevaron a los asistentes a un viaje emocional, demostrando la versatilidad y la maestría musical de la banda  por recrear la complejidad y la intensidad de su música en el escenario.

Con tres décadas en su sendero musical, Cerberus, se exhibieron ante el público con cada nota, no fue en vano. Con un recorrido por parte de su discografía le otorgaron prestigio a la escena nacional, con “Ebola”, dando un grito de rebeldía, mientras que “Immortal Hate” cerraba la ceremonia con su poderío ancestral. Caracterizados por un sonido, una sinfonía bien definida, y con voces que desataron la furia de un huracán, entregaron una intensidad que estremeció a todos los asistentes; demostrando una gran adaptación a los escenarios colosales, entregaron un espectáculo consolidado a grandes pasos.

En esta ocasión teniendo a los pioneros del hardcore de Nueva York, Biohazard, electrizaron al público chileno, con su actitud rebelde y su poderoso sonido.

Convocados a tejer la diversidad en la tela musical, desataron un vendaval de Groove y metal, con una  intensidad que no dejó indiferente a nadie, y dejando a los espectadores boquiabiertos, con la apertura con “Urban Discipline” marcaron el tono de un espectáculo desenfrenado, donde la impronta intensa y crítica, forjó un vínculo único con su público. Tanta fue la complicidad que el concierto se detuvo, con Evan enfrentando a la seguridad por excederse con los leales seguidores. Nos dejaron atónicos con temas como “Wrong Side of the Tracks” “Punishment” y “Hold My Own”  anunciando el cierre de una jornada cargada de fuerza, presagiando una intensidad aún mayor en el horizonte.

Se elevó también la temperatura del Metal Fest  junto a Alto Voltaje, con su estilo clásico y su actitud enérgica rockera, y caracterizados por un sonido contagioso, pusieron a la multitud a cantar y a agitar los puños en el aire, resonaron en el zona abierta del movistar, consolidando su lugar como uno de los referentes del metal nacional, hace décadas, con sus éxitos tales como “Adiós a la Fábrica” y ‘Manifiesto”, el público agradeció totalmente la convocatoria con estos chilenos.

Cuando ya eran las 7:15 pm, la legendaria y ansiada banda del Trash Metal, Overkill, desde Nueva Jersey, arrasó con su furia implacable, enloqueciendo a sus cientos de fanáticos, con su energía frenética y sus riffs demoledores mientras la banda entregaba clásicos como “Elimination” y “Hello from the Gutter”, demostraron por qué siguen siendo una fuerza dominante en la escena del thrash metal, manteniéndose firme en sus raíces, ofreciendo un thrash lleno de groove que resuena con fuerza en el corazón de los amantes del metal más puro. Su capacidad para canalizar los humores oscuros en su música les da vida, mientras otros sacrifican su integridad en busca de la fama, Overkill se mantiene fiel a sí mismo, recordándonos que la verdadera virtud reside en la autenticidad y en el compromiso con la música ruda que tanto amamos en el amplio espectro del metal, cerrando con un cover de subhumans “Fuck you”.

Volviendo a lo nacional, de los ex integrantes de Undercroft, con una brutalidad implacable y su ferocidad sonora, Bonebreaker, dejo al público sin aliento en un show de destrucción sónica, mientras la banda desataba el caos con la voz de Tito al frente, y compañía, se consolidaron como una de las bandas más intensas y devastadoras del evento, y con una potente carrera profesional que no termina.

En esta ocasión el metal sinfónico vino de la mano de Within Temptation, transportaron al público chileno a un mundo de fantasía y emoción, apareciendo su líder y vocalista Sharon den Adel, vestida con un corset de bandera chilena, que más tarde tuvo cambio de vestuario. Imponiendo una mezcla única de metal y elementos orquestales, crearon una atmósfera mágica en el escenario, deleitando a los asistentes con “Angels”, “Wireless” y “Mother Heart” resonaron en los corazones, mostrando la poderosa ejecución y el talento musical de la banda, la cual fue ovacionada por su dosis de encantamiento, y dando los tintes femeninos necesarios en esta versión 2024.

Por su parte, Atomic Aggressor, la banda chilena de death metal oriunda de Santiago, desató un pandemonio infernal, con su brutalidad implacable y su agresividad despiadada, en el que el público a la luz de las velas fue arrastrados por un torbellino de caos y destrucción, fue un momento en que la banda demostró que se encuentra más activa que nunca, a pesar de sus momentos oscuros, dieron fiel muestra de un dominio del género en el death y trash metal, y su capacidad para crear un ambiente infernal. Además se dieron el tiempo de mostrar una canción de su nueva placa “Invoking the Primal Chaos”, el que se mostró con las mismas influencias de hace décadas, pero más maduradas, y un manejo impresionante en escenario, muy bien recibido por el público, fue el contexto del momento cúlmine del Hell Stage nacional, en esta versión 2024.

Y para finalizar con el broche de oro, a cargo de Anthrax en el cierre del Metal Fest 2024, fue tan impactante como siempre, la banda neoyorquina fue un imán para los fanáticos del thrash y el metal en Chile. En esta ocasión, no decepcionaron, convirtiendo el recinto en un caos controlado con su poderoso repertorio de éxitos, en el que incluso no faltaron las bengalas y headbangers efusivos que disfrutamos de un show cargado de emociones, en el que Scott Ian, recordó el apodo entregado por la audiencia chilena en una ocasión anterior: “son el mejor público Metal de todo el mundo, ¿se acuerdan de eso?”, momento en que la respuesta del público lo confirmó, entregándose por completo al espectáculo. Fueron momentos diversos en el que se cantó, se bailó y hasta se saltó, creando enormes círculos de mosh pit, la energía fue palpable e irrefrenable. Su setlist estuvo repleto de clásicos, desde “Among The Living” hasta “Indians” con su característico y brutal “War dance”. Y marcando la jornada con la presencia de Dan Lilker en el bajo, sustituyendo a Frank Bello, añadieron un toque especial a la nostalgia, ya fue la primera vez en 40 años que tocaban juntos.

La voz de Joey Belladonna, fue vista como una de las más potentes, respaldada por la sólida batería de Charlie Benante, y los fluidos solos de Jonathan Donais. Con más de cuatro décadas de intensidad a sus espaldas, llenaron el movistar arena con su poderío, y por ser los más aclamados de la jornada, manteniendo el mosh pit activo durante la hora y veinte minutos, que duró su show, mostraron al menos 12 de sus mayores éxitos, manteniendo a la audiencia en un frenesí constante que dejó la cancha llena de sudor y destrucción.

Con el thrash lleno de groove de Anthrax, fue una celebración completa, en el que prometieron un regreso el próximo año en nuestro país, con motivo de presentar su nuevo disco, al cual están dando los toques finales.

Finalmente, con un total de 28 bandas, 14 nacionales y 14 internacionales, el Metal Fest 2024 en Chile, no solo fue un evento épico, sino también un tributo al poder y la diversidad del metal. Desde los sonidos locales que representaron la escena emergente hasta las leyendas mundiales que hicieron temblar el escenario, este festival dejó una marca imborrable en la historia del metal sudamericano, tanto a niños, jóvenes, adultos y familias completas, que se deleitaron en estos 2 días de jornadas intensas. Y con la promesa de regresar el próximo año, con aún más fuerza y talento, el The Metal Fest 2024 demostró una vez más que Chile sigue siendo el epicentro favorito e indiscutible del metal en Latinoamérica.

Review por: Daniela Díaz Pedreros

Fotografías gentileza de; Miguel Fuentes

 

 

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