[Live Review] Mercyful Fate en Chile: Un pacto eterno con la oscuridad

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Lunes 22 de abril 2024 Movistar Arena

El regreso tras 25 años de Mercyful Fate a nuestro país y por tercera vez marco un antes y un después en lo escénico, lo teatral y lo musical generando así las expectativas de cómo sería su presentación nuevamente en Chile. La agrupación danesa volvió a tocar en vivo después de 23 años de ausencia un 2 de junio de 2022, en Hannover, Alemania en donde realizaron su show de retorno a los escenarios.

La ansiedad se notaba en la antesala al show por parte de los asistentes que llegaban de forma rápida al Movistar Arena, que no querían perderse ningún detalle de lo que sería este apoteósico show. En la apertura de este encuentro, Mawiza, que llegaron para ratificar su nivel, ante un público que los recibió con cautela. La propuesta que mezcla metal con sonidos y letras de raíz mapuche y que a través de sus dos álbumes en estudio “Tierra” (2017) y “Kollong” (2019). Dejaron conforme a un público con la seguridad de la calidad de banda que vendria a continuación.

Después de un poco más de dos décadas, Mercyful Fate hace su reestreno en un reciento nacional, con un escenario decorado para esta ceremonia que la veníamos esperando por años. Se apagan las luces y se comienzan a oír los clásicos sonidos del infierno que nos lleva al clásico “The Oath”.

Una encendida cruz invertida en el fondo, y la imponente imagen de la icónica carátula del album  “Don’t Break the Oath” completaban así la teatral puesta en escena.

King Diamond, hace su aparición con una máscara de chivo, y a la vez amo y señor de su falsete que lo caracteriza, es el anfitrión dándonos la bienvenida a su tenebroso ritual.

Después de su primera aparición en escena donde además realizaron una brillante interpretación de “A Corpse Without Soul” del homónimo primer Ep, de 1982, y que abrió el camino para la banda, los daneses nos presentan la que es su primera canción nueva desde 1999. “The Jackal Of Salzburg”, que será incluida en el nuevo álbum. Un corte que mantiene toda la esencia viva de sus clásicos álbumes en estudio, y que se armó de un  perfecto set donde lo primordial fue la música de sus primeros años, “Curse of the Pharaohs” y “A Dangerous Meeting” fueron uno de los instantes más vitoreados por una audiencia cautiva y eufórica, que es arremetida por la oscura y thrashera “Doomed By The Living Dead” que es recibida con saltos y coros que junto a King Diamond y su inseparable micrófono de huesos formando una cruz invertida que es parte de su identidad.

La fiesta de sonidos oscuros es evidente con la intro para deleitar “Melissa”, uno de los estandartes más clásicos de la agrupación nórdica, y que fue coreada con todo en esta misa negra invocando con todo el énfasis a las fuerzas oscuras. El público estaba deslumbrado y a merced del rey y la calidad del concierto. Los integrantes que además de sus fundadores, lo completan Bjarne Holm en batería; Mike Wead en guitarra y la bajista inglesa Becky Baldwin quien reemplazó a Joey Vera en esta reinventada gira.

 

Los clásicos no se detenían y una seguidilla infernal seguía con “Black Funeral”, la imponente “Evil” y la espeluznante y coreada con todo “Come to the Sabbath” dando paso al encore que tendría la estremecedoramente oscura “Satan’s Fall”, con King Diamond en las alturas de la tarima dirigiendo como sacerdote el rito satánico a sus devotos.

Así Mercyful Fate pagaba la deuda de más de 25 años, en un concierto que fue intenso a pesar de lo breve y rápido que fue, con el que la agrupación no había tenido buenas experiencias en sus presentaciones anteriores de 1998 y 1999, por una producción deficiente y que nos dejó un amargo sabor. Esta vez, volvieron para montar un show inolvidable, que seguramente estará en el pedestal de uno de los mejores shows de lo que va de este año, la espera valió la pena.

Review por: Gonzalo Hermosilla y Felipe Reyes

Fotografías gentileza de: Miguel Fuentes

 

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